lunes, 1 de diciembre de 2008

Cronicas de Asdomu (Parte 2)

Cuando entró en vigor la prohibición de la magia, Dulguer tan solo aplicó sanciones económicas a los magos. Poco a poco, los magos empezaron a tener mala fama entre sus vecinos, y aprovechándose de ello, el rey comenzó a capturar y ejecutar, a cualquier persona sospechosa de practicar el arte de la magia.

En el poco tiempo que Gilbert llevaba siendo líder de la Guardia Real, había demostrado ser mejor que sus antecesores. Cuando tenía que cumplir una misión, Gilbert la cumplía. No importaba que tuviera que hacer para conseguirlo. No le preocupaba en absoluto el daño que pudiera causar a los demás, lo único que le preocupaba eran los resultados.

Julius salió corriendo por las calles de Alduraba despistando a sus perseguidores. Si la Guardia Real lo esperaba, lo más probable era que alguien le hubiera traicionado. Con las autoridades alertadas de su presencia, sería complicado continuar con el plan inicial. El objetivo de Julius era llegar a las granjas situadas al norte de Alduraba.
Los propietarios de las granjas, vivían oprimidos por la tiranía del rey Dulguer, y era probable que ayudaran a los rebeldes.
Ahora la situación era diferente, y Julius no quería poner en peligro a los granjeros, lo que le hizo buscar un nuevo objetivo, un objetivo con nombre propio, Gilbert.


Diego Escudero