martes, 8 de julio de 2008

El extraño caballero

Era una taberna cutre con un dueño guarro, o puede que tal vez fuese una taberna guarra con un dueño cutre. Lo cierto es que hasta allí habían llegado las noticias. El rey había convocado a todos los caballeros de aquella tierra ofreciéndoles la mano de su hija. El que mostrase la habilidad más sorprendente, se casaría con la princesa y heredaría el reino.
Muchos caballeros acudieron a la llamada. Todos hicieron demostraciones de fuerza, habilidad y de ingenio, pero ninguno impresionó a la princesa. El último candidato, en lugar de hacer el tipo de exibiciones que los anteriores, hizo una serie de cabriolas y bailes ridículos. El rey, sintiéndose insultado, iba a mandarlo apresar, cuando la princesa sonriendo lo eligió como marido.
-¡Pero hija, si no es más que un bufón!
-Ha sido el único capaz de sorprenderme.-respondió la princesa.
-Fíjate bien -dijo el rey indignado.- ¿que clase de caballero se comporta así?
Entonces el caballero sonrió y se dirigió al rey.
-Soy un caballero danzante.


Diego Escudero