martes, 14 de octubre de 2008

La medalla

El pequeño David salió del colegio y se dirigió a su casa atravesando el parque. De pronto, entre unos rosales, escuchó un ruido. Lleno de curiosidad, fue a ver lo que producía aquel sonido. Cuando se acercó, calló por un agujero que conducía a una cueva. David se levantó y vio a una monstruosa criatura que se lanzaba sobre él. Cuando estaba a punto de darle alcance, de la pequeña medalla que llevaba David, en la que se indicaba su alergia a la penicilina, salió un rayo que aniquiló al horrible ser.
En ese instante, David escuchó una voz muy familiar, era la voz de su madre, despertándolo para ir al colegio y recordándole que se pusiera la medalla. David sonrió y se la colgó al cuello.


Diego Escudero